De las tres historias paralelas, la de mayor relevancia es la de un bosquimano llamado Xi que vive con su gente en el desierto de Kalahari, lejos de toda civilización.
Aborígenes inofensivos que viven en una comunidad feliz, sin discordias y que piensan que los «dioses» proveen de animales, aves y ofidios para su propio sustento.